martes, 31 de agosto de 2010

Post - vacacional

En mi alucine post vacacional me llama la atención cómo en estos días aparecen bastante frecuentemente anuncios en tv sobre coleccionismo por fascículos de los objetos en mi opinión más inverosímiles. Ocurre lo mismo tras las vacaciones de navidad. ¿?

Como nada en publicidad es al azar se me ocurre que coincide con el tiempo de la llamada crisis post vacacional y que en esta época se habla tanto; ese resistirse a entrar en la rueda de las rutinarias obligaciones, en fin un momento potencialmente sensible para que la mayoria de personas nos planteemos deseos, objetivos, nuevas aficiones y cosas así. Pero eso de las colecciones me parece simplificar mucho, la verdad.

Ese estado post, que tiene sabor a pregunta de qué me falta o qué me sobra, tras las vacaciones ; las de unos magnificas, de esas que abren los ojos a las verdaderas prioridades, o esas vacaciones tremendas, para otros, donde aparece con lucidez el vacio de la vida familiar o de pareja, o esas vacaciones como tantas otras, llenas de buenos momentos que no quieres que el dia a dia laboral vaya deshaciendo el recuerdo.
Es un momento para ir hilando con suavidad. No me parece que sea un momento de decisiones, ni siquiera para decidir hacer una colección de zapatitos de porcelana.

Qué me falta o qué me sobra es una pregunta que como las buenas preguntas tiene respuestas bañadas de matices por descubrir . Por mi parte aterrizando por escalas y a ralenti.