martes, 14 de agosto de 2012

Jaulas


Dentro de una  mansión, vestíbulo enorme, circular, puertas cerradas y oscuras  me rodean. Hay también dos escaleras que ascienden y convergen en el centro. En penumbra. Me siento sola y  pequeña ahí. Miro hacia arriba y la veo, observándome, quieta . No distingo bien su rostro pero se que la conozco.   Algo brilla y me doy cuenta de que   tiene  dos extrañas e inmensas alas de mariposa. Estamos todos prisioneros. Su voz es clara. Mis pies están pegados al suelo, y no puedo moverme, siento frío, mucho mucho frío.  . Y ahí me despierto, de golpe.  Una sensación intensa de inquietud  me acompañó un buen rato, también el frío.

Mmmm, cuanto material ..., me dirá alguien que conozco, y es cierto, porque todos y cada uno de los elementos que aparecen en mi sueño soy yo. 

De momento,  como es mi jaula interior y de que están hechos sus barrotes en este momento de mi vida, es la pregunta que se extiende a lo largo y a lo ancho de mi.

¿Cómo es la tuya?


jueves, 9 de agosto de 2012

Claroscuro

En ocasiones se tiene la certeza de que importas mas bien poco. Personas cercanas, algunas mas que otras, que te demuestran una y otra vez a través de la ironía y desprecio sutil que nunca nada es suficiente, que tu sensibilidad les resbala y que no te tienen el menor respeto ni a tus sentimientos ni a la energía dedicada y  regalada.

Muchos argumentos  "coherentes" para sustentar esa posición, carente de empatía,  hacia el otro. Normalmente por detrás  un cumulo de  historias difíciles, algunas truculentas, y siempre mucho sufrimiento en cada una de las células. Improntas marcadas a fuego.

Saberlo ubica; sobre todo para para no tomarlo como algo personal,  también para poner limites. Duele lo mismo, pero se lleva mejor.

No es posible despreciar si no hay desprecio hacia uno mismo también, si nada es suficiente fuera es porque nada es suficiente dentro, si no se percibe la sensibilidad , no se puedes ser sensible hacia uno, si no respetas tampoco es posible respetarse. Porque como es dentro es fuera.

Por eso a todas y cada uno de esas personas que viven completamente autocentradas, y para quienes los demás, en lo profundo, son meros instrumentos, les deseo que encuentren el camino hacia el corazon, que es desde donde uno puede ver  y mirar de verdad.