domingo, 27 de junio de 2010

Cuerpo (I)

El mundo de las sensaciones nos es muchas veces desconocido. Casi que hasta ayer la división cartesiana mente - cuerpo ha impreganado los saberes ( en el sentido más "faucaultiano" * del término). Y a pesar de que parecería una escisión científicamente superada, la realidad es que sigue impregnando nuestro modus vivendi a juzgar por la generalizada actitud en nuestra cultura de primar el intelecto (y lo productivo, y la cantidad versus la calidad) por encima de otros medios de y para conocer (y ser).
El intelecto sirve para muchas cosas: para anticipar y ayudarnos a relacionarnos con un entorno siempre cambiante; a diferenciar; evaluar y buscar posibilidades; para reflexionar y elaborar conceptos e ideas. No obstante, a través de su modo de operar no podemos saber que nos pasa en muchas ocasiones (o en las de verdad relevantes), no podemos decidir y/o elegir frente a diferentes alternativas, por ejemplo. El intelecto no sirve para evaluar la claridad de nuestras intenciones.
Nuestras intenciones y deseos estan en relación con lo emocional y las emociones están ligadas al cuerpo. Esta información puede usarse y de hecho se usa para muchos fines ( hablemos de publicidad, de marketing y politica, y de control), parecería evidente que sobre todo debe usarse para enseñar/educar que la emociones están ligadas al cuerpo, que el acceso a la claridad de nuestras intenciones es a través del cuerpo y que una de las puertas de entrada o señales es la sensación.
El intelecto es rápido. La realidad somática, el cuerpo, tiene un ritmo más lento y pausas.
La sensación es una fuente de información, hay que tenerlo claro. Sobre el entrenamiento o aprendizaje de este nivel de autopercepción existen diferentes técnicas, que implican un nivel de atención y descripción de la sensación, para pasar a un nivel más global de percepción e información a través de la sensación. Se trata de afinar. Parar para sentir el eco de lo que digo o hago. Es necesario ralentizar para poder escuchar.
Medios interesantes, y que utilizo en este nivel, son las técnicas de la Terapia Gestalt denominadas continuo de conciencia. También las derivadas del Foucusing o sensación sentida.
"Nuestro pensamiento está siempre acompañado por sensaciones y procesos corporales, y aunque a menudo tendamos a suprimirlos, pensamos también con el cuerpo" *
(*Las palabras y las cosas." de M.Faucault, y en general toda su obra por el análisis que realiza acerca del poder y procesos de influencia. )
(* F. Capra, La trama de la vida)

sábado, 19 de junio de 2010

In Memoriam


" Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, y eso es lo que realmente somos"

José Saramago

viernes, 18 de junio de 2010

Polaridad versus polarización

El cambio siempre es individual. Desde ahí se entiende la capacidad o el impacto transformador de las minorias en un sistema dado a lo largo de la historia.
No podemos abstraernos de la cultura (o el poder dominante) y de los principios en los que se asienta, si podemos cuestionarlos y abrirnos a una nueva visión respecto al mundo ( como red de relaciones de todos los sistemas vivos), y también con respecto a nuestra propia naturaleza.

El comportamiento de las personas es el resultado de nuestro sentido de capacidad respecto a un entorno, el cual a su vez depende de nuestros valores, de las creencias que conforman esos valores; creencias que a su vez implican una identidad ( o un sentido de mi mismo construido a través de los modelos familiares y sociales de los que he bebido) y una visión (o más bien metavisión) de quien soy yo en un sentido amplio, más allá de los condicionantes y de las circunstancias/entornos en donde me desarrollo.
Incluir este último nivel de identidad o metavisión, desarrollar esta percepción nos pone en contacto con preguntas interesantes como por ejemplo ¿cual es mi misión o función en la vida? ¿quien creo que soy y como consecuencia dónde me limito?. Aprender a percibir/descubrir este nivel hace posible un mejor acceso a nuestros recursos, también favorece que nuestras potencialidades tengan vías para emerger a través de una imágen o una metáfora de mi con menos ataduras, inspiradora y libre. Es necesario, no obstante estar disponible para ampliar mi sentido de identidad y de mi propia naturaleza. Algo de turbulencia es el precio.
En general categorizamos nuestra experiencia en base a pares de opuestos (polos extremos de un continuo). Algunos ejemplos sencillos son que no podemos concebir/distinguir la luz sin la oscuridad, el frio sin el calor, el bien sin el mal, el amor sin odio.. Digamos que es nuestro modo de percibir, diferenciar y aprender.
Estamos inmersos en un mundo de relaciones polares a diferentes niveles, incluso nosotros mismos somos formas polares porque es así como percibimos y categorizamos los fenómenos y nuestras experiencias.
El problema no esta en la polaridad, el problema está en la polarización. Polaridad es saber que todo movimiento de vida implica una fuerza de atracción y otra de rechazo y que ambas son necesarias. Tiene que ver con la relación de dos partes aparentemente opuestas pero que sin embargo funcionan dialécticamente y que a través de su interacción es posible un continuo de posibilidades. Es el arte de afrontar una oposición, es la capacidad de entrar en un proceso de transformación por el que dos opuestos pueden resolverse en una forma superior.
La polarización es excluyente, es concentrar la atención en un único polo con un juicio de valor y/o de verdad por el que algo es totalmente cierto y el opuesto totalmente falso, insignificante o potencialmente dañino. La polarización es fundamentalismo y siempre implica negación, tirania y conflicto.
Las consecuencias de la polarización a nivel colectivo resultan obvias. Tal vez no es tan obvio, para la mayoría, que como es dentro es fuera. Quiero decir con esto que existen bastante generalizadamente dos creencias muy comunes, excluyentes y sobre todo inciertas respecto a nosotros.Estas son:
  1. Qué hay una única causa explicativa de nuestro malestar y que cuando la conozcamos encontraremos la solución definitiva.
  2. Qué somos de una única manera y que esta es completamente coherente o así debiera ser.

La realidad es que cada uno de nosotros es una multitud de aspectos diferentes que habitualmente están en disputa porque contienen diferentes impulsos y deseos, que es lo que precisamente vivimos como conflicto; sobre todo cuando alguno de estos aspectos no encajan con la idea que tengo de mi o lo que los demás esperan de mi. Realizamos entonces una evaluación interna, un juicio de valor de cada aspecto como bueno o malo en función de nuestro bagaje familiar, social y cultural, rechazando aquellos aspectos que no encajan con nuestra idea.

Este proceso de alienación, negación o rechazo implica un estrechamiento de la conciencia que nos resta muchas, muchas posibilidades. Es una polarización que va en contra de nosotros como organismo que busca equilibrarse y completarse . No hay nada bueno o malo en si mismo. Educar a las personas en esta percepción y ayudarlas a cosechar la información que desconocen de si mismas es o debiera ser el objetivo último de cualquier psicoterapia.

miércoles, 9 de junio de 2010

Escisiones

La palabra escisión tiene acepciones interesantes la verdad. En latin cortadura (scissio onis), también rompimiento y médicamente extirpación de un tejido u organo. También hace referencia a la fisión nuclear.

Me parece una palabra apropiada para describir nuestra relación con el mundo, y su patrimonio; no creo que haga falta decir porqué. Ver el telediario o leer los períodicos te cala hasta los huesos de ........, y después sigues con tu vida. Eso es una escisión.

Siempre me han interesado las religiones, su historia, su mitologia, sus metáforas. Siguiendo su evolución desde el culto a la deidad femenina, el paganismo, el cristianismo, el budismo, el islamismo, el sufismo, el induismo y algunas variantes de las anteriores, se puede afirmar que la necesidad de contacto con algo transcendente forma parte de lo humano. Los fundamentalismos y los dogmas, la banalización e instrumentalización de lo trascendente y de nuestra necesidad es otra historia. Es una escisión.
Sin la mirada hacia algo más grande que yo y que no se adscribe a ningun poder, sin el sentido de pertenencia y conexión que no necesita de intermediarios, ningun desarrollo sostenible es posible.
Tal vez esté exagerando, pero es que hoy me siento tan cansada..., ese casancio que te cala hasta los huesos.

martes, 8 de junio de 2010

Caos

Parte de nuestro sistema nervioso está diseñado para evaluar constantemente riesgos. Este es un proceso autónomo/automático, jerárquicamente primitivo y con una función claramente de supervivencia. Las situaciones sobre las que estar alerta han cambiado claro, no obstante la estructura funciona lo mismo. Digamos que, nos demos cuenta o no, siempre estamos evaluando amenazas potenciales para nuestra integridad física y psicológica. Es una percepción más rápida que nuestra conciencia ordinaria, los impulsos básicos son variantes de huida y/o ataque, que a su vez implican una variabilidad de patrones de comportamiento. Comportamiento entendido como el resultado o efecto de nuestras actitudes (capacidades, creencias y valores) que expresan nuestra identidad percibida, es decir, los aspectos positivos y negativos de nosotros con los que nos definimos e identificamos. (*)

Somos así, forma parte de nuestra arquitectura.

Evolutivamente también contamos con lo que se ha denominado Sistema Nervioso Social, digamos que construido sobre el anterior (o evolución del sistema nervioso autónomo, Teoría Polivagal de Stephen W. Porges), que implica medios menos costosos y más eficaces de relacionarnos y que tienen que ver con la mirada, tono de voz, la expresión facial, gestual y corporal. Se trata de un circuito en donde la sintonía, la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro es la cuestión, pudiendo darse una evaluación más real y actualizada en la interacción, y sobre todo menos inconsciente.
Creo que no habrá dudas de que tanto a nivel individual como colectivo nos interesa potenciar/educar y buscar soluciones en este nivel.
La búsqueda de seguridad, de estabilidad y de bienestar nos mueve. Por otro lado la fantasía de control sobre nuestras vidas, la predicibilidad, la búsqueda de un tipo de felicidad estática nos caracteriza como especie.
Esta es una de nuestras escisiones. Nada en la vida, nada en la organización de sistemas abiertos (en interacción/relación a un entorno) y complejos como nosotros funciona así. Nada que esté vivo es estático ni permanente. La vida es movimiento.
La nueva filosofía de la ciencia, basada en los descubrimientos de la física teórica, la teoría de sistemas, la biología molecular y las matemáticas de la complejidad, muestra que el movimiento sólo es posible a través de la turbulencia. Todo orden surge del caos, del desequilibrio. La inestabilidad es inherente al sistema, y es a través de ese desequilibrio que un nuevo orden, una nueva posibilidad puede emerger.
Las implicaciones de todo lo anterior son importantes. Conviene preguntarse qué nivel de alerta es necesario en realidad en la mayoría de mis circunstancias de vida, y más importante aún, qué recursos u opciones de respuesta tengo disponibles para hacer frente a eso que me pone entre las cuerdas. Conviene plantearse que batallas (interiores y exteriores) son necesarias pelear (que las hay) y cuales no, y conviene ir aceptando que las crisis, el malestar y el conflicto son inevitables; y que a todo cambio le precede un tiempo de caos, confusión y miedo.
Los cambios cuestan. Los cambios nos cuestan. De hecho casi que si pudiéramos no cambiariamos nada de nuestro status quo por mucho sufrimiento inútil que nos genere. Pero la vida siempre sacude, nos desafía, nos espabila, nos mueve.
Siempre es posible resistirse. Siempre podemos preguntarnos como el personaje de la película Jerry Maguire, en el colmo de su desesperación, si no será que simplemente me comí un trozo de pizza mala. El caso es que en ocasiones nos brota la conciencia y ya no hay vuelta atrás; afortunadamente, porque las nuevas posibilidades son siempre, invariablemente, superiores a las viejas.
(*Al respecto existen análisis/cartografías de interés sobre patrones de respuesta o estrategias tales como las que ofrece K. Horney (hacia la gente, contra la gente, de aislamiento), las tipologías a través de la lectura/evaluación corporal (Bioenergética, Capas embrionarias de Keleman en su Anatomía Emocional), y también el Eneagrama desarrollado por C. Naranjo que describe fijaciones cognitivas y emocionales. Me parecen referencias básicas por ser diagnósticos existenciales y no psicopatológicos.)

jueves, 3 de junio de 2010

Para qué?

Preguntarse acerca del para qué de algo nos ubica en una perspectiva de objetivo amplio y conectado con una prioridad personal y que aún pudiendo ser (en ocasiones) poco conocida puede ser perfilada con mayor claridad. No es la causa y efecto del por qué, que es lineal y explicativo.
El para qué , para que haces, dices, o sientes algo, implica pasar a un nivel mayor. Te sitúa en el qué quiero conseguir , en lo que en verdad está en juego, en lo que importa aquí y ahora. Implica también situarse (o al menos intentarlo) en un lugar honesto. Me parece por tanto, en psicoterapia y en la vida, una pregunta fundamental.

Para que este blog entonces?

Despues de quince años de práctica profesional en el ámbito de la psicoterapia y de la intervención psicosocial, de muchas idas y venidas en lo personal, de crisis de crecimiento, de escepticismos, y también de reencuentros con la belleza y la esencia y/o lo esencial dentro y fuera de mi, quiero ofrecer/compartir lo que he aprendido acerca de eso que todas las personas necesitamos para vivir de modo más genuino, pleno y libre siendo quienes somos.

Tambien esta presente una motivación de ordenarme a medida que escribo, de un compromiso a desenredar la madeja y tejer algo coherente y sostenido, para mi y para utilidad de otros.

Me gustaria también ser clara. No confio en quien vende panaceas sobre el cambio de actitudes y el crecimiento personal, sea cual sea la orientación psicológica y el menú de la carta. No creo en las guerras santas contra el ego entendido este como esas partes/aspectos de nosotros que se supone nos impiden ser más auténticos y felices. Creo que todo existe por algo y para algo, que todo tiene una función, una intención positiva en lo profundo, y que si puedo descubrir la intención, la dirección de eso, puedo entonces tal vez transformarlo en algo menos costoso, menos doloroso; puedo ampliar mis opciones de respuesta para bailar, incluso con algo más de alegria, con los retos que la vida trae para todos.

Una vez reflexionando con un amigo, reencontrado a través de las redes de la red, sobre cual es la motivación de alguien a compartir en este medio, yo le decia que todos tenemos necesidad de reconocimiento, de dejar constancia de que existimos. Crear y dejar constancia de que estamos por ahi en esta inmensidad..., de la red, de la vida. De que alguien nos encuentre y le influyamos, le inspiremos. Generar opinión y criterio. Quien no necesita crear y dejar constancia de si mismo en cualquier nivel, a cualquier escala? No lo se, es una afirmación demasiado taxativa a pesar de la pregunta. Lo que si sé es que es otro de mis para que de este blog, aunque me suene pedante.

Y por qué (ahora si) psicoterapia ecológica?

Básicamente por dos motivos:

1- Me adscribo a la visión/enfoque holistico en psicologia y psicoterapia por la que se concibe a la persona como organismo integro cuerpo(físico y energético)-mente-emocion en relación a un entorno social y natural.

2- Me interesa el vínculo entre psicología y la ecología profunda (término acuñado por el filósofo A. Naess) y que implica un cambio de percepción o de conciencia de que no estamos separados del resto de seres vivos, del mundo, del cosmos y la importancia de ese sentido de pertenencia y conexión con el entorno para nuestro desarrollo y bienestar.
Sobre las implicaciones de lo anterior iré desarrollando este blog.