jueves, 8 de julio de 2010

Cuerpo (II)

En la línea de incidir en el cuerpo y sus señales, como via fundamental de acceso a la información profunda y a menudo no consciente (concienciada/ vivida/ experimentada) sobre nosotros, nuestras necesidades e intenciones más verdaderas, sigo con este post.

Alguien que lee este blog me comenta que en el anterior le costó quedarse con una idea personal sobre lo que decia, pareciendole algo más especializado y para profesionales. Desde luego no es esta mi intención, mas bien lo contrario, mi intención es que sea comprensible para cualquiera, y que cada uno lo entienda y elabore a su medida a partir de algunos principios en mi opinión básicos, que busco exponer con la claridad de la que soy capaz, acerca de nuestro funcionamiento. En la misma línea hago referencia a bibliografia con la que me he alimentado para quien le interese.
Mi (re) encuentro con el cuerpo vino de la mano de la gestalt y de su posición en "cómo es eso (que preocupa, sufres o sientes) aquí y ahora". Es una visión/enfoque por la que se presta atención no tanto a nuestras ideas, teorías y juicios respecto a nosotros y el mundo, y que implica un tiempo pasado y una percepción limitada o parcializada. Interesa sobre todo lo que no sabemos de nuestra historia; no interesan las racionalizaciones en este nivel, porque la razón en si misma no tiene la llave de aquello que reprime a través del tengo que, o debería hacer y ser.
Reconocer las señales corporales del problema o dificultad implica normalmente un entrenamiento , porque con asiduidad estamos alejados de nuestra realidad somática o tenemos un una idea de este nivel como algo menor o de menor importancia en sus implicaciones, cuando es justo al contrario.
El entrenamiento entonces para percibir la sensación física en relación al problema, donde se manifiesta, de que módo ocurre, a que se parece, que forma tendría....nos va acercando a un nivel de (meta) lenguaje, de metáfora, de mensaje, que puede aportar contenido/información interesante y siempre más genuina sobre quien soy.
También en los gestos y en la postura corporal se encuentra nuestra verdad. Esto da para otro post por los aspectos implicados en cuanto a la observación y lectura de un ojo avezado y el uso de esta información. Pero hoy me centraré en los aspectos de sintoma, dolor, y tensiones más o menos recurrentes en el cuerpo y su relación con la actitud vital, o como uno se pone frente al mundo.
Tenemos una constitución (fisica) de base de la que emanan impulsos y una determinada orientación en la vida, y que en lineas muy generales podríamos definir hacia el poder, hacia la intimidad y hacia la libertad. Clarificar que todos tenemos de todo, sin embrago si parece existir una cierta prioridad o predisposición de uno de esos motores sobre los demás.
Encajar quienes somos en el mundo no siempre es fácil, manejarnos con las presiones internas y externas que surgen a través de nuestras circunstancias es un reto que va dejando su huella. Frente a estas presiones el cuerpo siempre resuelve en una forma* , en una postura que refleja nuestras creencias, valores y sentido de identidad; en algún nivel adaptativa a pesar de que pueda resultar una posición poco respetuosa con nuestra naturaleza esencial o impida una mayor fluidez/congruencia entre lo que pienso, siento, digo, y hago.
Nuestro sistema siempre busca la coherencia y un orden, pero mejor no conformarse con sucedáneos y soluciones parciales. Mejor reconocer el propio impulso y aprender a expresarlo de modo creativo. En este sentido y desde este punto de vista el sintoma o tensión serían señales a traves de las que se expresa aquello de nosotros que no encuentra salida y que busca nuevas opciones de ser vivido y experimentado.
El tratamiento que realiza la terapia de polaridad de la señalización del cuerpo y de los bloqueos expresados a través de la postura y del síntoma ha sido un descubrimiento importante y sigo buceando y abriendo la mente por ahí. Esto también da para otro post, sobre todo porque añade el nivel energético o anatomía inhalámbrica del cuerpo.
(* Jim Feil, Terapia de Polaridad)

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